ISMAEL LÓPEZ FRANCÉS (1886-1971), CONCEJAL Y DIPUTADO PROVINCIAL POR GERNIKA

Entre los republicanos que protagonizaron los años treinta de la politica en Gernika y en Bizkaia figura de manera destacada el farmacéutico Ismael López concejal y diputado provincial, tal y como ya contábamos en la entrada GERNIKAKO ERREPUBLIKAZALEAK.

Ahora os presentamos su reseña histórica de la mano de su bisnieto Fernando Obregón Goyarrola, autor de numerosos textos sobre la época republicana.

 

 

RESEÑA BIOGRÁFICA DE ISMAEL LÓPEZ FRANCÉS (1886-1971), CONCEJAL Y DIPUTADO PROVINCIAL POR GERNIKA.

Nacido en Las Carreras (Abanto y Ciérvana) el 9 de julio de 1886, era hijo de Julián López Bustamante y Vicenta Francés Díez. Su padre era natural de Rebollar, un barrio de Horna de Ebro (Campóo de Enmedio, Cantabria), muy cerca de Reinosa, pero había emigrado de joven a Vizcaya y había logrado prosperar en los negocios, estableciéndose en Portugalete y llegando a ser accionista de la sociedad del Puente Colgante. La infancia de Ismael discurrió en Portugalete, su familia vivía en la calle Casilda de Iturrízar nº 2 de la villa jarrillera, junto al puente y el mercado. Ismael estudió el preparatorio en Zaragoza y la carrera de Farmacia en la Universidad de Santiago de Compostela, licenciándose en julio de 1906. Entonces Ismael abrió una farmacia en Las Arenas y se casó el 29 de abril de 1908 con Faustina Andéchaga Aqueche, que también era de Portugalete y nieta única del famoso general carlista Cástor Andéchaga, muerto en el combate del Puerto de las Muñecas en 1874. El matrimonio López-Andéchaga cruzó la ría y se estableció en Las Arenas, Bº Santa Ana, en una casa llamada “Villa Fausti”. Ismael y Faustina tuvieron seis hijos: Carmen (1909), Ismael “Lito” (1911), Agapito “Chero” (1912), Vicenta “Tita” (1914), Ramón “Ramonchu” (1916), y Mercedes “Merche” (1921). Hacia 1921 Ismael traspasó la farmacia de Las Arenas y la familia se fue a vivir a Madrid cuatro años, dos en la capital y dos en Getafe. Pero hacia 1925 regresaron a Vizcaya y se establecieron en Guernica, donde Ismael abrió otra farmacia.

Al terminar la Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930) y abrirse nuevos horizontes, Ismael comenzó su dedicación a la política en el campo republicano. En esa época el republicanismo local guerniqués era una minoría compuestas por élites, continuadores de aquella ideología liberal que había combatido a los carlistas en el siglo XIX. Guernica era una localidad socialmente monárquica, repartida entre monárquicos dinásticos alfonsinos y tradicionalistas carlistas, aunque desde 1922 se había producido un fuerte avance del nacionalismo vasco en la villa. Los grupos republicanos nunca se habían presentado a elecciones en Gernika antes de 1931, y en un principio sus expectativas electorales eran reducidas. A las históricas elecciones municipales del 12 de abril en Guernica se presentaron dos listas: una formada por monárquicos alfonsinos, y otra anticaciquil formada por PNV, ANV, jaimistas y carlistas. En aquella ocasión fueron elegidos 7 concejales monárquicos y 2 nacionalistas de ANV, pero dos días después de las elecciones tuvo lugar la proclamación de la República, el 14 de abril de 1931, y los resultados de las elecciones en la villa foral fueron anulados.

En Guernica, tras llegar la noticia de la proclamación de la República, “a las nueve de la noche, la comisión electoral republicana designada para las elecciones del 12 de abril se dirigió al Ayuntamiento acompañada de un numerosos público, colocando a continuación en el balcón principal de la casa consistorial la bandera tricolor. Seguidamente se organizó una manifestación precedida por una banda de música que entonaba “La Marsellesa”. Las aclamaciones, los vítores, el disparo de cohetes, la animación y el ambiente festivo duraron hasta la medianoche”. Al día siguiente se constituyó el nuevo Ayuntamiento siguiendo las instrucciones del Comité Republicano Provincial, y siendo elegido alcalde el republicano Ismael López Francés, acompañado en esa primera corporación por los también republicanos Francisco Alegría Mendialdua, Romualdo Elguezábal Apráiz, Rafael Vargas Treviño, Enrique del Águila Ambroy y Martín Berasaluce Ayarzagüena, los socialistas Juan Carlos Iturri Soroa, Severiano Tolín Soto, Ildefonso Vélez Echevarría y Clemente Briñas Muga, y los miembros de ANV Ricardo Luzurraga y Tomás Gomeza. El primer acuerdo municipal fue retirar los retratos de los reyes y de los generales Primo de Rivera y Martínez Anido, colocando en su lugar las fotos de Galán y García Hernández, los “héroes de Jaca”, militares fusilados unos meses antes por haber proclamado la República en dicha ciudad aragonesa . El rechazo al régimen monárquico anterior y el entusiasmo republicano y vasquista también se manifestaron en los cambios de nombres de muchas calles y plazas. En Guernica una de las primeras medidas tomadas por el Ayuntamiento tras la proclamación de la República fue recuperar los nombres tradicionales de las calles eliminando los monárquicos, o bien bautizar otras vías con nombres de significación republicana o nacionalista. Así la calle Isidoro León volvió a llamarse Barrencalle, Juan Tomás Gandarias de nuevo Artecalle, Manuel Allende Salazar de nuevo Azoquecalle, Fernando El Católico pasó a ser Galán y García Hernández, la Avenida de Alfonso XIII se convirtió en Avenida de la Libertad, el Paseo de la Unión pasó a ser Plaza de la República, la Calle Estación se convirtió en 14 de Abril, la Calle Lavadero en Iparraguirre, y la Calle Casa de Juntas pasó a llamarse Avenida Sabino Arana .

La corporación presidida por Ismael López Francés tenía carácter provisional, en tanto se repetían las elecciones municipales en Guernica y otros ayuntamientos en los que se habían impugnado los resultados del 12 de abril. Pero a los dos días de tomar posesión, Ismael ya tuvo que enfrentarse a una situación muy tensa en la villa foral, que fue escenario del primer pulso entre el nacionalismo vasco y las nuevas autoridades de la República. Nada más acceder a sus cargos, los nuevos alcaldes nacionalistas de Guecho, Bermeo, Mundaca y Elorrio convocaron una asamblea de ayuntamientos vizcaínos a celebrar en Guernica el 17 de abril, con el objetivo de expresar tanto el reconocimiento del nuevo régimen republicano, como el deseo de constituir un gobierno vasco vinculado a la República Española. Sin embargo el Gobierno Provisional de la República decidió prohibir el acto y el gobernador militar de Vizcaya desplegó tropas y fuerzas de la Guardia Civil, incluyendo secciones de caballería y ametralladoras. El casco urbano de Guernica fue tomado por unos 300 soldados con media docena de ametralladoras dispuestas estratégicamente, y los alcaldes vizcaínos y la multitud de simpatizantes nacionalistas que les acompañaba no pudieron entrar a la villa. Ismael publicó un bando informando a la población guerniquesa de la prohibición gubernativa, y solicitando que se desistiera de celebrar la asamblea prevista, para evitar un día de luto. Finalmente, ante el preocupante cariz que estaban tomando los acontecimientos, los organizadores del acto decidieron suspenderlo para evitar males mayores .

Las nuevas elecciones municipales se celebraron el 31 de mayo de 1931, y en esta ocasión en Guernica vencieron los nacionalistas, constituyéndose la nueva corporación el 5 de junio y siendo elegido alcalde el nacionalista Severo Altube Lerchundi. Los republicanos, coaligados con los socialistas, obtuvieron tres concejales, entre ellos Ismael por el Partido Republicano Radical Socialista, prosiguiendo su actividad en la política local, aunque ahora en la oposición. Por ejemplo, cuando las Cortes de la República aprobaron la separación de la Iglesia del Estado, en Guernica la corporación municipal rechazó por mayoría la solicitud de Ismael para que se delimitara una parte laica en el cementerio municipal guerniqués, conforme a la nueva legislación secularizadora, y también decidió mantener en el salón de sesiones una imagen del Sagrado Corazón y un retrato del Padre Betanzos, obispo natural de Luno .

En aquellos años la actividad política de Ismael no se limitó a la villa foral y se extendió al resto de Vizcaya, pues también formó parte del Comité Ejecutivo Provincial del Partido Republicano Radical Socialista (PRRS), y fue amigo del alcalde de Bilbao y republicano histórico, Ernesto Ercoreca. En junio de 1933 Ismael fue elegido miembro de la gestora de la Diputación de Vizcaya, y luego vicepresidente de la misma, aunque debió estar poco tiempo en ese puesto, cesando probablemente en septiembre de 1934, cuando los cargos públicos nacionalistas y republicanos dimitieron como protesta por la represión del movimiento municipalista vasco por el Gobierno de Lerroux. Un mes más tarde tuvieron lugar los sucesos revolucionarios de Asturias y Cataluña, que también afectaron al País Vasco. En aquellas jornadas de octubre de 1934, en Guernica se concentraron numerosos efectivos de la Guardia Civil en previsión de un posible asalto a las fábricas de armas locales por los revolucionarios. Éstos optaron por una huelga general que comenzó el 5 de octubre y paralizó todas las industrias y el comercio guerniqués, así como el ferrocarril, dando lugar a que se produjera desabastecimiento de algunos productos. Los sabotajes mantuvieron inactiva la línea férrea Bilbao-Amorebieta-Guernica durante varios días, y la radio se convirtió casi en el único medio de comunicación, reinando la incertidumbre. El 13 de octubre se acordó la vuelta al trabajo y se dio por finalizado el intento revolucionario en Vizcaya, desencadenándose entonces una fuerte represión sobre los socialistas que habían protagonizado la huelga y, en menor medida, sobre republicanos y nacionalistas. La Casa del Pueblo de Guernica fue clausurada y sus dirigentes detenidos por la Guardia Civil, pasando a disposición de un juzgado militar. También fueron clausurados los batzokis del PNV, la sede de la organización femenina EAB y el Euzko-Etxea de ANV .

No obstante, Ismael siguió su actividad política pasando del PRRS al nuevo partido de Izquierda Republicana (IR), de Manuel Azaña. Tras el triunfo electoral del Frente Popular en las elecciones generales de febrero de 1936, al mes siguiente se constituyó una nueva comisión gestora de la Diputación Provincial de Vizcaya, en la cual Ismael fue nombrado vicepresidente como concejal guerniqués y en representación de Izquierda Republicana. Sobre esa época Ismael se fue de Guernica y se trasladó a Bilbao con su familia, de modo que al estallar la guerra ya vivían todos en Bilbao y no sufrieron el bombardeo nazi del 26 de abril de 1937, que destruyó la práctica totalidad de la villa foral. En aquella trágica primavera de 1937, al arreciar la ofensiva franquista sobre Vizcaya, Ismael y su familia se marcharon a Francia salvo dos de los hijos, “Lito” y “Chero”, que estaban en edad militar y fueron incorporados al Ejército de Euzkadi, y una hija, “Tita”, que estaba de maestra en Zarátamo y se marchó a Inglaterra con una expedición de niños organizada por el Gobierno de Euzkadi. Su esposa Faustina salió en un barco con sus hijas Carmen y “Merche”, así como su nieto Carlos –hijo de Carmen-, que sólo tenía unos pocos meses, y en cuyos pañales escondieron diversas joyas para poder subsistir en Francia. Ismael salió más tarde en otro viaje junto con su hijo Ramón, que no fue movilizado al frente por padecer una grave discapacidad física.

Ismael y su familia se establecieron en Biarritz hasta el final de la guerra y aún después, dado que con el historial republicano de Ismael no era recomendable el regreso a la España de Franco. En Biarritz estuvieron alojados en una casa gracias a la ayuda económica de la familia Aqueche, que eran primos de Faustina y tíos de María Zabala Aqueche, esposa del lehendakari José Antonio Aguirre. Ese periodo de Biarritz se prolongó tres años, hasta la primavera de 1940, cuando en plena Segunda Guerra Mundial los alemanes ya invadieron Francia y la situación se puso más difícil. Ismael fue encerrado brevemente en un campo de concentración francés, del que se escapó junto con otros 7 compañeros gracias a que los vigilantes hicieron la vista gorda. En esa tesitura, ante la opción de escoger entre los nazis y los franquistas, Ismael optó por volver a la España de Franco con su familia, así como su hija “Tita”, que también regresó desde Inglaterra. Nada más cruzar la frontera Ismael fue detenido y encarcelado en la prisión bilbaína de Larrínaga, pero estuvo poco tiempo allí, porque le hicieron un consejo de guerra y le condenaron a la pena de destierro de Vizcaya durante 12 años y al pago de una multa. Sin duda fue una condena muy liviana, teniendo en cuenta que aquellos tribunales militares franquistas dictaban sentencias de muerte con una facilidad asombrosa, y que en las tapias del cementerio bilbaíno de Derio fueron fusilados varios cientos de antifranquistas, principalmente pertenecientes a los partidos y sindicatos de la izquierda obrera, pero también republicanos y nacionalistas.

Entonces el matrimonio López-Andéchaga se estableció en Santander junto con su hijo Ramón y su hija “Tita”, que también había sido desterrada de Vizcaya y expulsada del Magisterio. Vicenta López Andéchaga, nacida en Las Arenas en 1914 y que al estallar la guerra era maestra de Zarátamo, el 22 de mayo de 1937 se fue a Inglaterra a cargo de una expedición de niños organizada por el Gobierno de Euzkadi, y no volvió hasta 1940. Pero la Comisión Depuradora del Magisterio de Vizcaya pidió su baja definitiva en el escalafón, señalando que “a impulsos de su ideología anticristiana y antiespañola, colaboró con los rojo-separatistas en medida tan cruel e inicua cual fue la expatriación de los niños de Vizcaya, colocándose al frente de una colonia, es indigna de que se le confíe la formación y educación de la niñez española”. Sin embargo en 1953 el Ministerio de Educación la reintegró al Magisterio, aunque con la condición de “traslado fuera de la provincia de Vizcaya durante cinco años e inhabilitación para cargos directivos y de confianza”, lo que cumplió ejerciendo como maestra de Cerdigo (Castro Urdiales), a menos de 40 kilómetros de Bilbao. Finalmente doña Vicenta pudo volver a Vizcaya y consiguió la plaza de maestra de Górliz, donde ejerció la docencia hasta su jubilación . Ismael y su familia estuvieron en Santander hasta 1958, cuando se volvieron todos a Bilbao porque “Merche” se casó allí con un médico, y “Tita” ya pudo volver a Vizcaya. Ismael y Faustina, junto con “Merche” y su marido Miguel, así como Ramón, se establecieron todos en Bilbao en un piso alquilado en la calle Manuel Allende nº 3, muy cerca de la plaza de Indauchu. Allí murió Ismael el 6 de noviembre de 1971, a los 85 años de edad. Su familia asegura que después de la guerra Ismael jamás habló de política, tan sólo en alguna ocasión se le escapó algún comentario despectivo sobre Franco en la intimidad familiar. De hecho la mayor parte de la información que tenemos sobre la actividad republicana de Ismael en los años 30 procede de fuentes documentales. Su esposa Faustina falleció en la misma casa de Bilbao en marzo de 1978, a los 90 años, y los 6 hijos del matrimonio también han fallecido, la última “Merche” en dicho piso de Manuel Allende en enero de 2004. Hoy quedan 7 nietos y un montón de bisnietos, entre los que se encuentra el que suscribe.

Fernando Obregón Goyarrola