CARCELLER

LA SÁTIRA FRENTE A LA INTOLERANCIA

Autores: Fernando Larrauri (guion) y Juanfer Briones (dibujo). 96 páginas, color, edición rústica, publicado por Desfiladero Ediciones en abril 2024. Extras: Prólogo del historiador Joan-Carles Martí, Guía de Personajes y Cronología.

Fernando Larrauri (Valencia, 1958). Licenciado en Medicina y doctor en Antropología. Ha publicado varios relatos y la novela Los jardines de Babilonia. Ha sido guionista de cómics en publicaciones como Ciutat, Cairo y Alta Tensión.

Juanfer Briones (Valencia 1964). Autor polifacético que ha colaborado en producciones cinematográficas y desde muy joven se inició en el mundo del cómic en la revista SOS, es autor de los cómics El último templario (2011), El Renegado (2012), Amantes. La leyenda de Teruel (2017), La pitillera húngara (2022), interesantísimo cómic también memorialista y Carceller. La sátira frente a la intolerancia.

En el prólogo, Joan-Carles Martí elogia el rigor histórico de este trabajo y defiende el poder de la risa como antídoto frente al autoritarismo, así como su persecución a lo largo de la historia; además hace una mención a la fosa 114 de Paterna, triste localidad que aparece en varios cómics  por sus fusilamientos en El Terrer, conocida como “la fosa de la cultura”. La Guía de Personajes se compone de una breve reseña de los 8 protagonistas principales, periodistas, políticos, escritores, ilustradores y pintores, todos ellos con el denominador común de su republicanismo y anticlericalismo; el más destacado de ellos Vicente Blasco Ibáñez, el intelectual que más influyó sobre Carceller. La Cronología es una breve descripción histórica de cada uno de los 9 capítulos en que se divide el cómic; todo ello formando un conjunto muy armónico que nos ayuda a contextualizar y comprender mejor la historia.

Vicente Miguel Carceller fue lo que hoy en día se definiría como un emprendedor; una persona de origen humilde, que con apenas estudios primarios se convirtió en una personalidad de su época, hombre de negocios de éxito dotado de una inteligencia natural; fue activista político, militante del PURA, Partido de Unión Republicana Autonomista, fundado por Vicente Blasco Ibáñez, constructor, empresario del espectáculo propietario de cines y teatros, fundador de su propia compañía, autor teatral, editor y director de revistas de humor como La Traca (de la que llega a editar 500.000 ejemplares), El Cuento del Domingo, La Sombra, La Chala, Bésame, de las revistas eróticas El Chorizo Japonés y El Piropo, de la revista de toros El Clarín …, y así hasta las aproximadamente 100 cabeceras que publicó. Fue un gran admirador de los cuplés y en general de la cultura popular, que opinaba que debido al alto analfabetismo del pueblo, la forma de llegar a él y transmitir sus mensajes tenía que ser a través de las viñetas e ilustraciones. Consideraba al clero, a los militares y a la burguesía los responsables del atraso secular español. Supo rodearse de un gran equipo de profesionales, entre ellos Azzati, Pertegás, Bluff y José María Carnicero, a los que este cómic rinde también homenaje.

Sus publicaciones eran muy críticas con los grandes poderes, lo que le proporcionó un sinfín de multas y de clausuras de medios, de forma que le cerraban continuamente sus publicaciones, pero inmediatamente sacaba otra a la calle. Toda su vida estuvo al límite en su combate con la censura, las denuncias de los estamentos que atacaba y la acción gubernativa. A través de sus páginas podemos ver como cuando gobernaban los conservadores o triunfaba la dictadura de Primo de Rivera, la censura era mayor y las multas y los cierres de sus revistas eran continuos, y cuando triunfaban los progresistas, o la República, había más libertad de prensa y tenía menos acoso por parte de las autoridades. Estaba dotado de un gran ingenio y fidelizaba a sus lectores y lectoras no solamente por la calidad e ironía de sus publicaciones, sino por un sinfín de formas de participación de sus lectoras, como concursos, rifas, coleccionables, etc., que le aseguraban un elevado y constante nivel de ventas.

La biografía de Carceller y de los personajes que transitan por este potente cómic es la herramienta perfecta para un recorrido histórico que va desde el año 1909 hasta su fusilamiento en junio de 1940; aunque no termina la historia en esa fecha, sino en febrero de 1941, cuando el franquismo, a través del Tribunal Nacional de Responsabilidades Políticas, condena a su viuda a retribuir al Estado con una multa de 500.000 pesetas y el 50% de su patrimonio, algo que era bastante común en esa época, en una represión económica que tenía por objeto no solamente la eliminación del reo, sino la ruina de sus familias, aquellas que tuvieron la osadía de no ser adictos al régimen franquista y defender los valores democráticos y republicanos.

Por sus páginas desfilan hitos y personajes históricos  de toda esa época, como por ejemplo la entrada de las tropas franquistas en Valencia, la Dictadura de Primo de Rivera y sus tensiones internas,  Blasco Ibáñez y su compromiso político y social, Miguel de Unamuno, Valle-Inclán, la hipocresía moral de la derecha, el papel de los medios de comunicación y su importancia en la batalla ideológica, mencionando expresamente al magnate de la prensa Randolph Hearst, el Congreso Mundial de Escritores, la discriminación de la mujer, el anticlericalismo, los asesinatos del teniente José Castillo y Calvo Sotelo, el triunfo del Frente Popular, la aprobación de la constitución republicana y el nombramiento de Niceto Alcalá-Zamora como Presidente, la prohibición de todas las órdenes religiosas que impartan la enseñanza y expulsión de los jesuitas, la amnistía para los golpistas del 32 (Sanjurjo, Calvo Sotelo, Yanguas, y otros), el reconocimiento por parte del Vaticano del Movimiento Nacional y así un largo etc. que nos permite conocer mejor como fue esa época, que nos confirman la excelente documentación de sus autores a la hora de hacer este cómic.

Carceller, a pesar del oscurantismo y la represión de la época, es una persona muy positiva, de fuertes convicciones morales e ideológicas, y dotada de un gran ingenio; siempre dispuesto a combatir a los poderes fácticos, a los que considera responsables del atraso social, cultural y económico de la España de esa época.  Una persona positiva que incluso es capaz de superar las enormes desgracias personales que le pasan, y que durante la guerra civil ve como su sueño termina, viéndose incluso obligado a cerrar todas sus publicaciones por falta de materias primas, teniendo incluso problemas con el PCE que lo acusa de burgués, explotador, hacerse rico con la plusvalía y haber despedido a 3 trabajadores. En sus revistas se publican las famosas caricaturas del Rey Alfonso XII, de un Queipo de Llano beodo y con las manos manchadas de sangre, y especialmente la de un Franco afeminado y golosón al contemplar unos plátanos marroquíes. Un firme defensor del humor frente a la intolerancia, la justicia y la libertad, que sin pegar un solo tiro porque su única arma son la palabra y la imagen, es condenado a muerte y rápidamente fusilado.

El dibujo es limpio y sus personajes están presentados con un estilo cercano a la caricatura. La ambientación de Valencia es muy buena por reconocible. El color es muy adecuado y visual ya que utiliza colores cálidos y luminosos; además cada página está enmarcada también en colores cálidos, colores que van variando aunque dicha variación no se corresponda con los diferentes capítulos de la historia, pero que son un acierto y le dan al cómic un aspecto muy visual. A destacar las 10 páginas que nos cuentan la detención, encarcelamiento, consejo de guerra sumarísimo, fusilamiento de Carceller y venganza sobre su familia, que  están enmarcadas en color morado y tonos oscuros, lo que refuerza el dramatismo de las escenas, y que además están insertadas, menos las 4 últimas, al inicio de cada uno de los capítulos. La encuadernación, en rústica con solapas es adecuada y está muy cuidada.

Destacar, por ser muy representativas, la 1ª viñeta del cómic, en la que vemos a Carceller, ante la entrada de los franquistas en Valencia, quemando todos los ejemplares, o en esa misma página cuando se niega a huir porque según el mismo dice, << no he cometido ningún delito de sangre >>, y cuando la guerra está a punto de terminar y decide ir al cine a ver Tiempos Modernos, de Charles Chaplin, o la negativa de la iglesia a interceder para salvar la vida de Carceller con el comentario de que << aunque lo mataran cien veces ese hombre no pagaría todo el mal que le ha hecho a la Iglesia >>, o la viñeta de su fusilamiento, en la pág. 93, dibujada con un tono muy dramático y colores oscuros, pero de la que emerge en el centro la figura de Carceller a color y con un tamaño sobresaliente respecto de los demás personajes, resaltando la importancia de su figura.

En definitiva, un gran cómic, muy ameno e ilustrativo, que espero que os guste.

Un saludo. Casimiro Castaño.

MÁS SOBRE CÓMICS: Komikiak

Esta entrada fue publicada en Komikiak y etiquetada , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.